El experto en informática forense Ingeniero Gustavo Presman estableció la validez de las pruebas a través de su dictamen pericial, al decir que la evidencia obtenida, que son los correos electrónicos secuestrados al asesor de Ricardo Jaime, no sufrió alteración alguna con posterioridad a su secuestro.
Por su parte, el perito designado a instancias de la Cámara Federal, el Licenciado en Sistemas Darío Piccirilli opinó que no se habían adoptado los recaudos necesarios para asegurar la cadena de custodia de las computadoras, de suerte que los archivos electrónicos, que no estaban originalmente en ellas, podrían haber sido insertos luego del secuestro.
Lo cierto es que la Sala I de la Cámara Federal, priorizó esta última opinión, dispuso la nulidad de los correos electrónicos, sin antes confrontar los argumentos de ambos expertos en un estudio pericial conjunto. Veamos la resolución completa.
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