Pocos días después que el fiscal presentó una denuncia penal contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el Canciller Timerman y otras personas, el magistrado fue encontrado muerto en su departamento, el día previo a presentarse para informar en una comisión de la Cámara de Diputados de la Nación.
Todo ello ocurrió en el marco de la causa que investiga el atentado terrorista en la mutual AMIA y en relación a un memorando celebrado entre Argentina e Irán, en el mes de enero de 2013.
Más allá de la gravedad del atentado original en el que murieron 85 personas y que arrojó 300 heridos, así como el cuestionamiento por la extensión y dificultades surgidas en su investigación, sumado al llamativo acuerdo con Irán, así como las recientes reestructuraciones del organismo de inteligencia que participó en las investigaciones y las delicadas imputaciones que realizó el Fiscal Nisman en su denuncia, seguida de la dudosa causa de fallecimiento, todo ello otorga particular trascendencia y cuidado especial a la continuidad de los procesos penales.
En razón de todo ello es preocupación el curso que tomarán los trabajos judiciales que se realicen en el futuro y en especial conocer quiénes serán los fiscales que reemplacen al Dr. Nisman, así como la preservación de las pruebas reunidas. Por tal razón se solicitó a la Procuradora Alejandra Gils Carbó se lleve a cabo un proceso transparente que asegure la idoneidad e independencia de los funcionarios a ser designados.
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