Germán Cardona Soler defraudó por más de 300 millones de dólares (215 millones de euros), que consiguió de 110.000 personas de 110 países. El detenido,conocido como mini-Madoff español, captaba fondos prometiendo altas rentabilidades de entre el 10% y el 20%.
Además de España y Colombia, donde el fraude es más cuantioso, México, Eslovenia, EE UU, Francia, Ecuador, Croacia Italia, Panamá, Bolivia, Argentina, Canadá, Guadalupe, Perú, Islandia, Suiza, Puerto Rico, Venezuela y República Dominicana.
Con los fondos crecientes que iba consiguiendo pagaba a los primeros promotores con rentabilidades del 10%, para cantidades de entre 100 y 4.000 dólares; del 14% hasta 20.000 dólares; del 16% hasta 50.000 dólares, y del 20% para cantidades superiores.
Además, para propiciar la labor de los promotores, con el fin de que atrajeran a nuevos e incautos inversores, les otorgaba periódicamente premios como coches de alta cilindrada y 60.000 euros para la ayuda de la compra de una vivienda.