Río Tercero - Explosión |
En la causa sobre contrabando de armas por parte de Fabricaciones Militares a Ecuador y Croacia, se realizaron varios peritajes contables.
Estos dictámenes fueron pruebas de particular importancia en la causa, que resultaron expuestas por el Contador Alfredo Popritkin durante el juicio oral que se realizó al ex presidente Carlos Menem, al ex Ministro de Defensa Oscar Camilión y otro grupo de funcionarios y demás personas involucradas en las maniobras.
Si bien la causa finalizó llamativamente con el sobreseimiento de los responsables, ello no resta valor al trabajo y esfuerzo de los peritos contadores que realizaron su tarea en forma íntegra.
Pero estos peritajes, además de resultar de utilidad en aquella causa, lo son también en la causa en la que se investiga la explosión ocurrida en la ciudad de Rio Tercero, Córdoba.
Allí los fiscales Carlos Gonella y Guillermo Lega atribuyen a los acusados haber provocado “de manera intencional, programada y organizada” la explosión en la fábrica militar para “ocultar un faltante de proyectiles, municiones y/o explosivos”.
De acuerdo a la pericia contable realizada en base al último balance del 31 de octubre de 1995, había 72.405 piezas de artillería. Según documentación aportada por autoridades de la fábrica, esas piezas formaban un total de 58.422 unidades (49.948 proyectiles y 8.474 cartuchos).
De la investigación se desprende que existe “una grave irregularidad y/o imprecisión contable adrede” dentro de la FMRT (fábrica), ya que surge “una diferencia aproximada a las 35.576 unidades” entre el monto total peritado y lo que el personal de seguridad recuperó finalmente.
La hipótesis de los fiscales es que la explosión se produjo, durante la presidencia de Carlos Saúl Menem, para ocultar ese faltante de armas que estaba siendo contrabandeado hacia Ecuador y Croacia. De paso por Buenos Aires, Gonella destaca que el juicio por la explosión en Río Tercero está íntimamente vinculado con la causa armas, tramitada el año pasado.