18.6.11

El contador Blanco Alvarez




Hizo un trabajo excepcional, meticuloso y con gran rigurosidad. Es el experto contable que dictaminó sobre la pericia relativa al patrimonio de los presidentes Kirchner y Fernández de Kirchner.

Le pidieron que revisara la pericia contable oficial en el enriquecimiento ilícito y detectó junto a otro experto un sinnúmero de irregularidades, aspectos sospechosos y falta de información.

Todo ello lo informó por escrito al reemplazante de Manuel Garrido en la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, Guillermo Noailles.

Noailles tenía todo lo necesario para apelar el sobreseimiento dictado por Oyarbide, contaba con el sustento técnico de Eduardo Blanco y con el tiempo suficiente como para elaborar un buen escrito de apelación. Sin embargo, algo o alguien lo hizo no apelar, e incumplir con su obligación.

La suerte de Blanco Alvarez estaba signada. Quien había arriesgado todo en la preparación de un impecable trabajo que comprometía a la más alta magistratura del Estado argentino, fue acallado y desarraigado.


Primero, fue expulsado lastimosamente de su lugar de trabajo y enviado a una oficina perdida en tribunales, asignándole trabajos intrascendentes.

Contadores Forenses, Poder Ciudadno, ACIJ y CIPPEC pidieron y reiteraron al Procurador Righi que revea la medida, pero solo respondió con el silencio.

Luego de un tiempo y sintiéndose frustrado, uno de los mejores investigadores del país en materia de fraudes contables contra el Estado, se fue del país, a trabajar al exterior.

Blanco Alvarez acumula una gran experiencia por su paso por el área de inteligencia de la AFIP, como investigador y perito de la Oficina Anticorrupción y por último, con una esforzada tarea en la FIA.

Una vez más un profesional idóneo y capaz, y particularmente honesto, es alejado de la función pública.

El periodista Luis Majul ha destacado su trabajo en el libro "Él y Ella" de la Editorial Planeta.

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