12.6.11

Amigos del Tribunal en la causa de Jaime por enriquecimiento ilícito


Contadores Forenses ONG sigue la evolución de la causa que tramita en el juzgado del Dr. Norberto Oyarbide. Este seguimiento lo venimos haciendo en base a la información dada a conocer por el fiscal y el juez, así como por publicaciones periodísticas.
Dada la naturaleza del caso, de alto contenido económico, y por tratarse de un funcionario de importancia del actual gobierno, nos interesa participar del trámite judicial para velar por un procedimiento eficaz y transparente, con el aporte del conocimiento de los miembros de nuestra entidad.
La Cámara Federal sugirió al juez Oyarbide que tenga en cuenta nuestra opinión y colaboración, inclusive nuestra participación como Amigos del Tribunal.
Es por ello que nos presentamos con nuestra opinión y efectuamos sugerencias, que esperamos que el juez tenga en cuenta.
Tuvimos una mala experiencia en la causa por enriquecimiento de los presidentes Kirchner y Fernández, en la cual el juez resolvió después de realizar una forzada interpretación de un peritaje incompleto, no tuvo en cuenta las observaciones realizadas por los peritos contadores.
Además de ello el Dr. Oyarbide no había aceptado nuestras recomendaciones, las ignoró, en cambio tomó como válida la participación del perito de parte de los Kirchner, en violación de las normas vigentes, toda vez que el contador Manzanares carecía de la independencia que requiere la ley y no debió haber participado en el juicio como perito.
Esperamos que ello no ocurra en este proceso, que el trámite resulte correcto y con la celeridad necesaria para que la instrucción se clausure en corto plazo y que el expediente se remita a juicio, en caso de corresponder.
Existe una parte del patrimonio cuyo cómputo y adecuada valoración se ha omitido, es necesario que el juez fije pautas adecuadas, para que los expertos que sean designados realicen una buena labor pericial. La acción penal por enriquecimiento trae consigo el recupero en favor del Estado del patrimonio malhabido, y ello se debe realizar con un criterio contable adecuado, sin omisiones.
Esperamos que en esta ocasión Oyarbide tome en cuenta nuestras opiniones y actúe como debe hacerlo un juez.