24.12.23

Milei. Ante crisis muy graves se requieren soluciones excepcionales

El país se debate entre el DNU sí o el DNU, no. Se parte de una premisa incorrecta. 

La solución se debería adecuar al tamaño, gravedad y tiempo de permanencia del problema que se quiere resolver con las medidas que se dicten.

A muchos argentinos les cuesta tomar conciencia de la profundidad de las dificultades. No estamos frente a inconvenientes pasajeros ni a problemas transitorios. La crisis llega al hueso. Su complejidad mezcla variables sociales y económicas que tienen su génesis en diferentes momentos de nuestra historia reciente. Ni hablar si le agregamos el cambiante laberinto político en el que estamos inmersos. También tenemos causas provocadas en los últimos dos años o en los últimos dos meses. Ese sería el origen de las dificultades a resolver.

El problema no es único. No basta tomar un rumbo y dirigirse hacia él para encaminar la solución. Si lo llevásemos al exclusivo campo de las matemáticas podríamos pensar que mediante la aplicación de una fórmula polinómica encontraríamos la solución. Pero diría que tampoco es suficiente, que el tamaño del problema argentino excede cualquier método único, lo mismo si pensamos en la química, la robótica, o cualquier otra ciencia que emplee alguna formulación compleja. Ni siquiera la más avanzada y mejor inteligencia artificial puede dar respuesta al problema argentino.

Quienes tienen preparación y experiencia en el tratamiento de las dificultades empresariales o que estudiaron las crisis de los países están en condiciones de entender el núcleo del problema con mayor facilidad. El fenómeno crece exponencialmente y se bifurca por caminos diversos.

Si le preguntamos a un amigo en el bar de la esquina seguramente nos diría que la Argentina es un quilombo. Quizá esta sea una síntesis certera, una buena descripción de lo que nos pasa. Ahora bien, cuando trasladamos el tratamiento micro de las empresas, al nivel macro de los países, comenzamos a entender la realidad de lo que nos pasa. Parece ser una buena aproximación. Veamos.

Las empresas que caen en dificultades crecientes o de difícil reversión cuentan con un sistema de tratamiento legal que se denomina de concurso preventivo. Esto ya está reglado y solo basta acogerse al sendero que fija la ley: presentación en concurso preventivo, designación de juez y síndicos, apertura que da inicio al camino, identificación de acreedores, determinación del patrimonio empresarial, propuesta de pago, etc. 

La legislación para las empresas en crisis prevé realizar quitas, esperas y exclusión de intereses a los acreedores, esto es, omitir parte de la deuda y abonarla en forma distendida. En el mientras tanto la empresa afectada debería tomar las decisiones  que les permitan despejar las razones que le desencadenaron la crisis. Las que no adoptan medidas de fondo, siguen adelante pero tarde o temprano aumentarán el tamaño de su problema y caerán en quiebra, lo que significa la desaparición de la empresa previo reparto de los activos remanentes entre los acreedores.

Ahora bien, igual que a los países, las empresas que operan con déficit durante un período de tiempo prolongado caen irremediablemente en dificultades. Es posible trazar un paralelo, dado que con los países ocurre exactamente lo mismo. 

A las empresas que se le acaba el dinero cesarán, no podrán continuar con su actividad. El problema comienza a ser económico, es decir, las pérdidas, ingresos menos costos y gastos, durante un tiempo apreciable generan pronunciados déficit y termina irremediablemente en quiebra, salvo que se reaccione a tiempo.

Los países, en cambio cuando operan con déficit prolongado caen en default y si continúan indefinidamente en ese camino pasan a trasladar su problema a lo población, comenzando por los más vulnerables, que caen en la desocupación, en la pobreza o en la indigencia. Los países no quiebran, las empresas sí. De persistir en ese camino, solo se encuentra profundización de la crisis. La población más afectada emigra o sucumbe comenzando por aquellos que no tienen recursos o no encuentran salida.

Argentina está a tiempo de dar un golpe de timón, cambiar el rumbo y seguir un camino sinuoso y lleno de obstáculos, pero que si se comienza a sincerar sufrirá privaciones o consecuencias inmediatas, hasta que se avizore la costa, la salvación.

Para ello se requiere un período de sacrificios y privaciones, mayores a las actuales, pero es el único camino legítimo. Hablamos de equilibrar el déficit, gastar menos que los ingresos, pasar a tener superávit, lo que permitirá recomponer reservas, retomar las obras de infraestructura y crear las condiciones para el crecimiento continuo. Dejar de ser un país en crisis y pasar a respirar prosperidad con alternativas de futuro. Si ello se alcanza de manera continuada por un período más o menos extenso de tiempo, es posible crecer en tal magnitud que hasta podemos soñar en ser un país de peso en el concierto de las naciones.

Volviendo al inicio, si los aspectos técnicos y legales del DNU Nº 70 que hoy nos demoran y enfrentan, sumados a la implementación de las restantes medidas que se necesitan, son rápidamente superados, comenzaremos a andar el camino hacia la esperada salida.

Estamos todos en el mismo barco, pero hay un solo capitán. Podrán gustarnos o no las medidas que se adopten, convenirnos a nuestros intereses individuales o sectoriales, pero si apoyamos el plan, hay chance de salir adelante, o si en cambio lo obstaculizamos nos hundiremos todos juntos. La solución está en nuestras manos.

Con tan solo una mirada desde lo legal nos equivocaremos. Vivimos tiempos de gravedad económica, social y también política. Vaya si se justifica adoptar medidas excepcionales, como la herramienta legal que nos brinda la Constitución Nacional. Frente a crisis de esta magnitud se requiere tomar decisiones rápidas y acertadas que prometió adoptar el presidente, quien en todo momento nos describió el panorama con crudeza y nos transmite exactamente en dónde estamos parados, nos describe la gravedad de nuestra enfermedad. Ignorar las decisiones, no ver el problema, no acompañarlas podrían poner en peligro la oportunidad única que nos ponen frente a nuestros ojos.

No se trata de preferencias políticas. Si aspiramos a revertir la situación del país debemos darle al presidente una oportunidad a quien asumió la difícil y compleja tarea de actuar como piloto de tormenta.


Por Alfredo Popritkin*


* Presidente de Contadores Forenses ONG, experito Contador Oficial de la CSJN y especialista en sindicatura concursal de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.




11.12.23

Cómo la sociedad civil puede contribuir a la gobernabilidad de la Argentina


ACCIÓN CÍVICA

Por Gerardo Vega  y Alfredo Popritkin*

Publicado en La Nación, 15/12/2023** 

Una nueva era parece avizorarse. El cambio de gobierno propicia un cambio de modelo social. El mensaje plantea responsabilidades para el gobernante, pero, la sociedad debe asumir un rol central, no puede desentenderse, como lo ha hecho hasta ahora, no son casuales las sucesivas crisis a lo largo de tantas décadas y el país parece no tener remedio. Aquí nace una nueva esperanza, es cierto, pero también la sociedad deberá acompañar, porque en contrario, como ha sucedido muchas veces, los oportunistas “depredadores” volverán. Esta oportunidad es otro “nunca más”, basta del corporativismo negativo, basta del agravio a derechos de las personas. 

Por ello solo los ciudadanos comunes, unidos y bienintencionados podemos ejercer la fuerza centrípeta necesaria para evitar desviar el rumbo, de no perder la oportunidad única que tenemos en muchos años. Esta es la propuesta.

El año transita sus últimos días, el 10 de diciembre de 2023, la Democracia Argentina cumplió 40 años del “SI JURO” de Ricardo Raúl Alfonsín, acontecimiento que significó el regreso a la democracia, y los argentinos comenzamos a conocer que era elegir, relegir; es cierto, se podrá decir, con errores y defectos, pero aquel 10 de diciembre de 1983 conocimos uno de los valores esenciales de las sociedades libres, la “Democracia”, se comenzó hablar de “República”. Los tiempos posteriores no fueron de bonanzas, sino, estuvieron plagados de dificultades, el primer gobierno término antes, hubo otros que tampoco concluyeron, se volvió a derramar la sangre de argentinos. Sin embargo, lo que no se perdió fue la “Democracia” y la “República”, es cierto, la plenitud y la eficiencia no se ha logrado aún, por el contrario, la decadencia de Argentina se profundizó, los índices actuales así lo demuestran, aquel sueño de haber sepultado la inflación, fue solo eso, “un sueño”. 

La “realidad” Argentina mostró posibilidades, oportunidades, sin embargo, no se supo, no se quiso, no se pudo, consolidar uno de los pilares de las sociedades democrática y republicana el llamado “desarrollo económico humanista sustentable y sostenible”; persistió el crecimiento fugaz, que como la estrella brilla en un instante, y se pierde en la negrura del tiempo. 

Las gobernanzas mostraron deficiencias, la “razonabilidad” y la “progresividad humanista” rara vez mostró la eficiencia. Pero, también es cierto, el devenir de las urgencias sumió a la sociedad toda en conductas, donde el rechazo, la frustración, provocaron el cobijamiento en el individualismo, y con ello, surgió el “sálvese como pueda”; y así, el respeto a la ley, a la institución se degradó, y estas, como muchas otras causas, provocaron el estado decadente que presenta la Argentina, cuando otrora fue potencia del mundo, y faro de cultura.

Por estas razones, es que amerita que todos asumamos, desde cada uno de los roles que desempeñamos en la sociedad, la responsabilidad de ser ciudadanos, porque los tiempos de salida de una crisis tan profunda, como la actual, no será fácil. 

Las minorías equívocas, seguramente, buscarán recuperar territorio, sostener privilegios, aspectos que, ni, la Democracia, ni la República deben permitir, y esa acechanza que seguramente no tardará en expresarse en actos concretos, seguramente, vandálicos, esto no es nuevo en la Argentina, ya aconteció, cuando la intolerancia, la falta de dialogo han provocado desmanes, que como se dijo, derramó sangre argentina, la mayoría de las veces, de inocentes.

Por lo tanto, es necesario, auto convocarnos, en el marco del orden y la responsabilidad solidaria social, el respeto a la ley, a las instituciones, para construir mediante la acción cívica y responsable, y así aportar lo posible, y que ese conjunto de aportes muestre una sociedad preocupada y ocupada por el futuro de hijos, de nietos, de todos; porque quienes profesamos los valores de la Democracia, de la República, nos lo debemos.

Los partidos políticos hoy son expresiones débiles, hay un reagrupamiento social, e incluso político detrás del bien común, de recuperar la Argentina pujante que sabemos que está ahí, solo hace falta decisión de la sociedad, y ante las carencias de los partidos políticos, surgen las ONG, las agrupaciones de los ciudadanos, cuyo trabajo conjunto, patriótico, desprendido de todo egocentrismo, deberán ser las usinas cívicas de proveer los aportes necesarios para todos los ámbitos del quehacer social.

¿Qué hacer para que ello ocurra? Creemos que la alternativa es que los ciudadanos y la sociedad civil sin intereses en ocupar cargos, obtener ventajas, salarios o cualquier otro tipo de objetivo económico personal, es la opción que tenemos a la mano. Solo la sociedad civil honesta, ya sea en forma individual u organizada puede respaldar al líder que surgió del mandato popular. Es probable que ese líder con todas las facultades que le otorga haber accedido al cargo, tenga que enfrentarse con los poderes instituidos que resistirán aquellas medidas que no les convenga al momento de implementarse las medidas que resulten conducentes.

Es entonces que la propuesta consiste en organizar la sociedad civil, ciudadanos y organizaciones no gubernamentales para dar apoyo y sustento de gobernabilidad hasta tanto el nuevo líder pueda afianzarse y superar los duros escollos que tendrá que atravesar.

Esta concepción que es posible instalar, sin embargo, no deberá descuidarse de quienes fueron parte, actores y obradores de esa decadencia. Así ciertos sindicatos, algunos grupos empresarios, dirigentes piqueteros, probablemente intentaran alterar la paz social y dificulten la gobernabilidad, con el propósito principal de forzar a cambiar el rumbo que irá marcando el líder y propiciar negociaciones espurias en aras de sus intereses personales.

Sin duda, también serán una fuerte fuerza de oposición aquellos que lucran con el crimen organizado, comenzando con los narcotraficantes que tanto han proliferado.

Es probable también que algunos grupos políticos quieran condicionar el plan de trabajo que se irá delineando.

La Argentina no se puede permitir desvaríos, no se puede permitir aventureros, el orden, la ley, las instituciones, el desarrollo económico humanista sustentable y sostenible deben aflorar con plenitud, y si median equivocados que persisten en actuar fuera de la ley, se deberá imponer el peso de la ley, nunca antes mejor expresada y necesaria la frase, “dentro de la ley todo, fuera de la ley nada”. Pero estos encauzamientos deben venir de la mano del gobierno, y también de la sociedad demócrata y republicana, sino, los aventureros pueden volver; por ello la acción civil de los ciudadanos y la ciudadanía deberá significar trabajo, creatividad, alertar, y así, seguramente, esa Argentina ansiada volverá.


* Vega es contador público UNLP, magíster en Derecho Constitucional U. Austral, experito judicial Dpto. Judicial Junín (PBA); Popritkin, presidente de Contadores Forenses ONG, y experito contador oficial de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

** https://www.lanacion.com.ar/opinion/una-nueva-era-parece-vislumbrarse-nid15122023/



24.9.23

Peticiones en conjunto con la sociedad civil iniciadas por Contadores Forenses ONG

 La petición mediate la cual apoyamos al juez de la Corte Suprema Carlos Fayt ante el ataque recibido por la política, que injusta e indebidamente intentó separarlo de su cargo mediante presiones, a pesar de tratarse de un magistrado de edad avanzada.

Esta petición reunió 104.498 firmas, la que ha sido todo un récord de esa época.










Todas estas peticiones iniciadas por Contadores Forenses ONG tuvieron el apoyo de miles o 
decenas de miles de argentino,s que compartieron y firmaron la iniciativa.

Nuestra ONG intenta interpretar el sentir de la sociedad civil, en temas de nuestra competencia y conocimiento e invitar a suscribir la petición para que todos en conjunto lleguemos a las autoridad y funciones correspondientes.





16.9.23

Comunicado

Contadores Forenses ONG cuestiona y deplora la designación y actuación del ministro de economía Sergio Massa, quien no posee condiciones, formación ni experiencia en las ciencias económicas.

Dada la pésima gestión realizada por el abogado Sergio Massa, en su calidad de Ministro de Economía de la Nación, demostrada por los resultados que se observan en los principales indicadores económicos, señalamos nuestro cuestionamiento al designar en ese cargo a una persona inidónea, sin formación en la materia a su cargo, que solo ha tenido en la mira objetivos políticos y electorales durante el ejercicio del cargo.

Ello queda demostrado por los principales indicadores económicos producidos durante su gestión, que arrojan niveles deplorables, constante y sensiblemente agravados con el correr del tiempo. 

Nos referimos, especialmente, a la emisión monetaria descontrolada, los índices de inflación siderales, pobreza muy elevada y en crecimiento, desaparición de las reservas, fuerte y permanente endeudamiento interno y externo del país y toda clase de decisiones inapropiadas. 

El ministro no implementa las medidas adecuadas y necesarias, por el contrario, puso en marcha iniciativas sin sentido, perjudiciales para la Nación, fuera de toda lógica y necesidad.

El ministro de economía ha demostrado ser una persona incapaz e irresponsable, inepto para el desarrollo de la función para la que fue designado. Más allá de su responsabilidad personal, también resulta responsable por su designación, el señor Presidente de la Nación, Alberto Fernández.

La República Argentina debería contar con una buena y sana administración, con expectativas de mejora, que no profundice más la crisis de la Nación ni la desesperanza de buena parte de los argentinos, con un claro rumbo hacia el crecimiento constante y duradero.


                    Quintino P. Dell´Elce                                                                Alfredo Popritkin

                     Secretario General                                                                      Presidente

 

 

contadoresforensesong@gmail.com




Comunicado

Contadores Forenses ONG cuestiona y deplora la designación y actuación del ministro de economía Sergio Massa, quien no posee condiciones, formación ni experiencia en las ciencias económicas.

Dada la pésima gestión realizada por el abogado Sergio Massa, en su calidad de Ministro de Economía de la Nación, demostrada por los resultados que se observan en los principales indicadores económicos, señalamos nuestro cuestionamiento al designar en ese cargo a una persona inidónea, sin formación en la materia a su cargo, que solo ha tenido en la mira objetivos políticos y electorales durante el ejercicio del cargo.


Ello queda demostrado por los principales indicadores económicos producidos durante su gestión, que arrojan niveles deplorables, constante y sensiblemente agravados con el correr del tiempo. 

Nos referimos, especialmente, a la emisión monetaria descontrolada, los índices de inflación siderales, pobreza muy elevada y en crecimiento, desaparición de las reservas, fuerte y permanente endeudamiento interno y externo del país y toda clase de decisiones inapropiadas.


El ministro no implementa las medidas adecuadas y necesarias, por el contrario, puso en marcha iniciativas sin sentido, perjudiciales para la Nación, fuera de toda lógica y necesidad.


El ministro de economía ha demostrado ser una persona incapaz e irresponsable, inepto para el desarrollo de la función para la que fue designado. Más allá de su responsabilidad personal, también resulta responsable por su designación, el señor Presidente de la Nación, Alberto Fernández.


La República Argentina debería contar con una buena y sana administración, con expectativas de mejora, que no profundice más la crisis de la Nación ni la desesperanza de buena parte de los argentinos, con un claro rumbo hacia el crecimiento constante y duradero.


                    Quintino P. Dell´Elce                                                                Alfredo Popritkin

                      Secretario General                                                                       Presidente

 

 

contadoresforensesong@gmail.com








14.9.23

Los honorarios judiciales de los profesionales en ciencias económicas

PROPUESTA DE SOLUCION A UNA FORMA ANTICUADA Y ABSURDA DE EFECTIVIZAR LOS HONORARIOS PROFESIONALES PERTENECIENTES A LOS PERITOS JUDICIALES

Dentro del conjunto de las principales dificultades  e  inconvenientes que posee la labor de los peritos designados de oficio –también denominados frecuentemente como “peritos de lista “ o simplemente como “peritos” a secas– pertenecientes a cualquier disciplina o título profesional  considerado durante el cumplimiento de su labor específica dentro del ámbito nacional  forense se refiere fundamentalmente  a la oportuna , justa y efectiva compensación por la realización de su tarea específica.


Efectivamente, esa situación comprende no solo la debida regulación de sus honorarios profesionales de parte del magistrado interviniente por la  actuación personal oportunamente  realizada. sino también el pertinente y efectivo  cobro por esa labor. Muy lamentablemente esa tramitación en el ámbito forense no sólo que demanda largos años de demora sino que también muchas veces  muy lamentablemente no se logra  concretar la misma.


Por medio de los organismos profesionales competentes que representan a esos peritos se aconseja promover las medidas para resolver definitiva y adecuadamente esa absurda  y anticuada situación.


1.- Situación existente en el ámbito judicial


A tales fines,  es oportuno  tener presente y recordar que en la inmensa mayoría de los conflictos que se presentan en el ámbito judicial para la debida resolución de los mismos de parte de la autoridad jurisdiccional pertinente es necesario que deban presentarse y requerirse diversos  elementos y medios de prueba ofrecidos por las propias partes litigantes y/o también indicados por la autoridad judicial actuante.  Dentro de esos medios de prueba se encuentra la denominada “prueba pericial “ o  también comúnmente llamada “ prueba de peritos “.


Para esta categoría de prueba judicial  y acorde al fuero específico del cual se trate pueden ser designados distintos tipos de peritos los cuales pueden  ser : peritos designados de oficio, peritos propuestos de parte, consultores técnicos, peritos “ ad- hoc”, peritos oficiales, etc.


De todas maneras es oportuno y conveniente destacar que  la gran mayoría de las actuaciones periciales en el ámbito judicial nacional son realizadas  por los mencionados  peritos  designados  de oficio -comúnmente denominados “peritos“ a secas- dado que son aquellos profesionales clasificados por disciplina o actividad específica que anualmente se inscriben en forma voluntaria   en ese ámbito para poder ser posterior y oportunamente  designados formalmente como tales  en las causas y actuaciones procesales  específicas  que pudieran corresponderles.


Dentro de las diversas  profesiones o disciplinas existentes merecen distinguirse como mayoritarias  a los médicos y a los ingenieros en sus diversas especialidades, a los contadores públicos y demás graduados en ciencias económicas, los calígrafos, a los arquitectos, a los expertos en drogadicción, en sistemas, en  balística y en explosivos, etc.


2. Problemas y dificultades


El presente comentario se refiere a las serias y molestas dificultades  que presenta el actual  trámite procesal de  regulación y consecuente retribución  de los honorarios profesionales  que poseen los profesionales precedentemente indicados.


Con relación a ello, es importante tener presente que en función a las normas procesales imperantes en las causas judiciales que se tramitan, la pertinente  regulación de honorarios de los profesionales que actúan  en el ámbito judicial  como auxiliares de la justicia  que normal y   generalmente se realizan -salvo circunstancias excepcionales-  al momento de dictarse la  sentencia en la causa procesal tramitada  en la que ellos hayan intervenido previa y específicamente.


En efecto, finalizado el período de prueba y presentados los respectivos alegatos por las partes litigantes, la causa procesal ya se encuentra ya en condiciones de dictarse sentencia.

 Consiguientemente a ello y con referencia a la regulación de los honorarios profesionales de los  peritos  designados de oficio en el ámbito judicial nacional y su pertinente efectivización pueden acontecer una serie diversa  de dificultades e inconvenientes provenientes de la debida tramitación de las causas en cuestión que demandan fácilmente años de duración y espera. Por otra parte, a la misma se le adiciona algún trámite por la presentación de algún  recurso ante el superior y luego de ello muy posiblemente se está en condiciones de accionar el posible cobro de los honorarios profesionales pertinentes pertenecientes al perito interviniente si  ellos han sido depositados a la orden del juzgado por las sumas oportunamente establecidas para  ese propósito.


Aparte de los inconvenientes procesales precedentemente indicados con anterioridad referidos   tanto al trámite de la regulación como también a la posterior y efectiva percepción de los importes oportunamente consignados, importa destacar que la vigencia  y persistencia de un alto contexto inflacionario local existente  unido a la conocida y habitual  lentitud en la  evolución del  normal proceso en la tramitación de las causas judiciales. Ambos aspectos indicados evidentemente conspiran  y agravan aún más y en forma negativa  el trámite respectivo de la debida regulación como también la efectiva  cancelación y pago de los honorarios profesionales respectivos a los peritos designados de oficio  intervinientes.


3. Propuesta de solución que se sugiere


Frente al enunciado de las situaciones que común y generalmente se presentan en el normal accionar profesional de los peritos designados de oficio que actúan en el ámbito forense ,se propone una alternativa válida de solución en el sentido de introducir dentro del ámbito procesal frente a los serios inconvenientes y principales dificultades indicados precedentemente que seguidamente se indica.


1. Al momento de ordenarse la realización de la evacuación y respuesta a los puntos periciales propuestos por las partes litigantes o bien de aquellos aspectos específicos   dispuestos de oficio por el propio juzgado interviniente,  el juez deberá disponer  el monto estimado correspondiente a  los honorarios profesionales que presumiblemente se deban  asignar y depositar  para hacer frente a los mismos para los peritos designados de oficio que deban ser designados para esa actuación específica.


2. Asimismo y en simultáneo con lo precedentemente  indicado, el juez dispondrá el inmediato depósito del  monto  de los honorarios profesionales  estimados a cargo de las partes litigantes proponentes  bajo la penalidad de no acceder ni  dar curso a la realización y contestación  de los puntos periciales propuestos por las partes peticionantes en forma similar a como actualmente  lo dispone el propio Código Procesal Civil y Comercial (artículo 463) con relación a  los denominados “anticipo de gastos”.


3. En efecto, una vez cumplido el trámite pericial ordenado en autos por el juez interviniente y luego que el mismo “haya quedado firme” (es decir, que se haya cumplido el trámite procesal referido a responder a la solicitud de  las eventuales aclaraciones, explicaciones, impugnaciones y observaciones) correspondiente al informe pericial encomendado para con el perito designado de oficio actuante, el juez deberá disponer sin más trámite el respectivo depósito del importe comprometido  para hacer frente a los honorarios profesionales del mencionado perito.


Finalmente y para el conocimiento y difusión del trámite sugerido precedentemente como principio de solución se indica que el señalado precedentemente no constituye un inédito descubrimiento sino que es similar al que se aplica procesalmente en la actualidad en el Tribunal Arbitral de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (artículo 48 referido a “Honorarios de los Peritos. Garantía“) y también al que opera en   el ámbito de la administración de la justicia ordinaria  perteneciente al vecino y hermano país  que constituye  la República Oriental del Uruguay.


Es notorio y evidente la firme necesidad de encarar concreta y evidentemente una debida solución al inconveniente y dificultad que se observa en materia de la debida regulación y efectiva liquidación y percepción del monto de los honorarios profesionales que en el ámbito judicial  regulan a los profesionales que común y habitualmente se registran y actúan como peritos designados de oficio. Esta acción debiera ser  naturalmente encarada con la activa participación y apoyo  protagónico de los distintos organismos profesionales  que nuclean a esos auxiliares de justicia.


Quintino P. Dell´Elce