Presionan al perito contador oficial que actuó en el enriquecimiento ilícito de Ricardo Jaime

Una audiencia testimonial plagada de irregularidades se realizó en el juzgado a cargo del Dr. Sebastián Casanello.

La pericia fue realizada por cuatro peritos: el perito oficial, el perito por la defensa de Jaime, el perito por la defensa de Silvia Reyss la pareja de Jaime y la perito por la fiscalía.

Los peritos de las partes prestaron juramento antes del peritaje, mientras el perito oficial prestó juramento ante la Corte Suprema en un acto presidido por las ministros Dras. Highton y Argibay.

La primera irregularidad fue hacerle prestar juramento al perito oficial quien por ser funcionario público no debe hacerlo en cada causa, pues permanece juramentado mientras está en el cargo. Pero, peor que ello fue dejar sentado en el acta el teléfono celular del perito, información personal que ha quedado al alcance de las partes.

Ahora bien, lo verdaderamente llamativo e irregular fue la presencia del perito de parte de Ricardo Jaime en la audiencia testimonial junto al abogado de la defensa, cuando durante la realización de la pericia actuó bajo juramento y que habrá de actuar en el futuro como testigo, cuando se lleve a cabo el juicio oral.

Luego de tomarle los datos al perito oficial y consignar en el acta su número privado de teléfono celular, dice allí que se encuentra presente el Dr. Andrés Marutian y el perito Martín Solé a quienes S.Sa. el juez Casanello invita a presenciar el acto.

A partir de allí comenzaron las preguntas del juez y las que se realizaron a instancias de la defensa, quien se hallaba acompañada y asesorada por otro perito, el contador Martín Solé, quien no debió hallarse presente por haber actuado en la confección del peritaje objeto de interrogación.

Esta situación resulta sumamente violenta para cualquier profesional y tiene por propósito amedrentar al testigo. No debe olvidarse que los peritajes contables suelen ser trabajos complejos y extensos que requieren de condiciones de trabajo adecuadas, y mucho más las audiencias testimoniales donde se brindan explicaciones.

El juez no debió haber permitido que el perito Martín Solé participe de la audiencia. Además, Solé habría participado de un acto en donde no debió hacerlo, incurriendo en faltas profesionales y éticas, pudiendo generar violencia moral al perito contador oficial.