El método de tasación
adoptado por el Tribunal de Tasaciones
El valor de las acciones de YPF expropiadas
por Alfredo Popritkin
El método de valuación utilizado es incompleto e inapropiado.
Según se indica en el informe de tasación del 17 de febrero de 2014[1], se
ha seguido el método de valuación denominado “valor sustantivo o patrimonial”.
Mediante el mismo se habrían valuado solo bienes, tales como 3
refinerías, 1 petroquímica, terrenos, edificios, pozos de producción, ductos,
equipos de perforación, estaciones de servicio, rodados, 1 aeronave y otros
bienes.
Ahora bien, más allá de lo que dicen las normas, la aplicación
de la ley no puede ni debe ser literal, automática y sin importar las
circunstancias que rodean el caso, ignorando aspectos significativos que
inciden directamente en la determinación del valor.
La norma aplicada indica: “No se tomarán en cuenta
circunstancias de carácter personal, valores afectivos, ganancias hipotéticas,
ni el mayor valor que pueda conferir al bien la obra a ejecutarse. No se pagará
lucro cesante”[2].
Otros activos y en especial los pasivos no están incluidos
entre las excepciones de esta norma y no pueden ser ignorados a la hora de la
valuación. Por ello pueden y deben ser
incluidos en la valuación y por ende en la tasación.
No podemos olvidar que se está valuando la parte que
corresponde a Repsol en YPF, que el objetivo de la valuación es determinar el
valor de la empresa, para así calcular, cuando vale el 51% de acciones que
correspondían a Repsol, acciones que fueron expropiadas.
Que el criterio legal de valuar solo bienes, es de aplicación
cuando el estado argentino expropia bienes concretos y puntuales. En esos casos
el estado se queda con esos bienes y por tanto debe indemnizarlos. En estos
supuestos es de aplicación el artículo 10 de la Ley de Expropiación y no se
deben incluir conceptos como los valores afectivos y similares; solo se atiende al
valor de los bienes objeto de expropiación.
Pero ese criterio, de ninguna manera es aplicable en esta
ocasión, porque el valor de las acciones de YPF es el que surge de tasar los
activos y pasivos de la sociedad, incluidos en sus estados contables, debidamente
valuados con el criterio de la ley pero en la totalidad de sus activos
susceptibles de apreciación. En especial, de sus pasivos. YPF es una empresa
cuyo valor como tal está conformado por un patrimonio donde inciden los
bienes del activo, de donde deben deducirse el valor de los pasivos.
A tal fin deberían tomarse en cuenta como referencia los
estados contables de YPF, debidamente auditados, cerrados en la fecha más próxima
a la fecha en que se dispuso la expropiación.
Ponemos el énfasis en los pasivos, pues YPF es una empresa
alta y desproporcionadamente endeudada, en atención a las decisiones adoptadas
por los directores de los últimos 10 o 15 años. Que esas direcciones han
seguido políticas de distribución de dividendos y desinversión que han afectado
la capitalización de la empresa.
Existen estudios que concluyen que YPF fue sometida a un
proceso de vaciamiento, como el informe
realizado por Contadores Forenses ONG.
Del análisis de la situación patrimonial de YPF entre los años
2005 y 2012, se detectó que los índices de liquidez y endeudamiento sufrieron
una caída muy importante. En 2005, por cada $1 adeudado, se poseía $ 1,35 para
afrontarlo, y en 2011, por cada $1 adeudado se poseía solo 59 centavos. El endeudamiento financiero
creció un 800% (8 veces) entre 2005 y 2012. Mientras, el endeudamiento
propio se incrementó un 270% (3 veces) durante el mismo período.
En una empresa donde los pasivos son de tan significativa
magnitud, omitir su consideración a la hora de establecer el valor de su
patrimonio a fin de fijar el precio de las acciones que lo representan, implica
una omisión inapropiada, inaceptable e inadmisible. El valor de tasación final
así obtenido se encuentra distorsionado, muy alejado de la realidad.
A modo de ejemplo, si alguien adquiere un automóvil en
$300.000 y para ello toma un crédito de $300.000, no posee un patrimonio
equivalente al valor del vehículo adquirido, sino que su patrimonio es cero,
pues el valor del bien, el automóvil, se lo adeuda por completo.
YPF es una empresa que se ha endeudado excesivamente.
Justamente ese endeudamiento, cuyos recursos no fueron aplicados a su actividad
de exploración, es decir, no fueron reinvertidos, sino que se distrajeron para
el pago de dividendos en efectivo y también al pago de los vencimientos de esas
deudas, en esa empresa ha disminuido su valor. Ello no se puede pasar por alto,
como han hechos los señores tasadores.