Cómo lograr un buen peritaje contable, profundo y útil para resolver en un caso emblemático
1)
Relacionar las contabilidades de sociedades con información patrimonial y económica de las personas (Austral, Hotesur, etc, con Lázaro, sus hijos, y otros) y con las cuentas y sociedades off-shore, etc.
2) Contar con los libros y documentación
suficiente, y relacionarla.
3) Responder un cuestionario pericial
adecuado, es decir, preciso y determinado (y no genérico y global).
4) Lograr una comisión de peritos
equilibrada: que no prevalezcan los peritos de las defensas y que los peritos oficiales se sientan confiados y con recursos suficientes. Que la fiscalía designe peritos reconocidos, que compensen la acción de las defensas.
5) Trabajar bien
coordinados en la comisión pericial, en tiempos no muy extensos.
Las ciencias forenses están descuidadas por las autoridades judiciales de Argentina
Los adelantos que se adquieren en el mundo no llegan a nuestro país de una manera sistemática.
En especial en lo referente a las ciencias económicas e informáticas, y no sólo a las herramientas utilizadas, sino a los conocimientos que suman los expertos, de una manera continua, o que deberían adquirir, pero que no ocurre.
Ni la Corte Suprema de Justicia de la Nación ni el Ministerio Público Fiscal tienen programas serios de capacitación y actualización en materia forense, creo que en ninguna de las especialidades.
Resulta inconcebible que no exista un cuerpo especializado en tecnologías, ni siquiera en informática, a pesar que las tecnologías están presentes y sus herramientas deben ser utilizadas en casi todas las investigaciones. Ya sea porque son pruebas del delito a analizar, o bien porque se investiga a partir de esas herramientas.
Existen muy pocos especialistas que se mantienen actualizados y que acumulan experiencia suficiente. Esa experiencia no se trasmite de manera sistemática, más allá de algunas cátedras universitarias.
Debemos reconocer como una excepción, el nivel alcanzado por el Instituto Argentino de Antropología Forense (IAAF), que con un importante apoyo económico externo e integrantes de excelencia, realizan desde hace años un trabajo muy serio.
En décadas pasadas el Cuerpo de Peritos Contadores Oficiales contaba con un alto prestigio entre los equipos forenses de una época. Aunque esa excelencia fue perdiendo brillo por la mayor sofisticación de los delitos y la no inclusión de tecnología y de expertos mejor formados.
Vayan estas reflexiones como un llamado de atención a las autoridades judiciales para que se comiencen a adoptar decisiones, y en algún momento presten atención y den la importancia que merecen estas especialidades.
Como propuesta inicial, se sugiere que el cargo de Director General Pericial y Subdirector, que sean ocupados en un futuro, se cubran con los mejores expertos con interés en desarrollar estas ciencias. El paso siguiente podría ser, asignarles un grado de autonomía y presupuesto acordes a las expectativas.
Estos funcionarios podrán poner en marcha una era de evolución de los conocimientos forenses en Argentina.
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